Esto es para comentar que en Madrid, enfrente a lo que era el Correo, y la fuente de La Cibeles, hay un quiosco que tiene una maquinita que sirve para hacer unos interesantes recuerdos de Madrid.
En la máquinita se coloca una moneda de un euro y otra de cinco centavos de euro.
El euro es el costo del alquiler de la maquinita, los cinco centavos de euro, será el material sobre el que se realizará el recuerdo.
Una vez depositado 1.05 euros, se elige el tipo de recuerdo (souvenir) que deseas y se le da vuelta a una manivela. Lentamente, la moneda de 0.05 euro es aplastada sobre un troquel y termina siendo un souvenir muy original.
Creo que es original, pues me recordó mis ya lejanos días de infancia, en que poníamos monedas de cinco centavos (de peso) en las vías del tranvía que entonces circulaba por la ciudad de México. Esperábamos a que el tranvía pasara sobre la moneda y después buscábamos el trozo de cobre aplastado que había quedado de ella.
Como había que economizar, en lugar de una moneda, también podíamos poner "corcholatas" en lugar de la moneda. Las corcholatas nos las regalaban en la tienda y teníamos que despojarlas del corcho que efectivamente tenían en esas épocas.
¡Ah que tiempos, señor don Simón!
