Los poemas de mi niñez

Otro poema de los que he mencionado, (de Héctor Gagliardi) viene acorde en este fin de semana.


Como el anterior, está como lo recuerdo de mi memoria. No garantizo la precisión ni coincidencia con el texto original.


¡Que lo disfruten!

Querida suegra

Señora doña Romilda
Sargentoni de Inflamable,
le extrañará que le hable,
pero su yerno respira
porque el aire se lo fían
en una estación de engrase.

espere a que descanse...
¡ no hablo hace quince días....!

El hombre nunca escarmienta,
y eso que se lo avisan
algunos, con la sonrisa,
otros, que se lo cuentan,
los parientes que comentan,
las caras de los casados....
pero uno es obstinado
¡y el que la busca encuentra....!

La acuso de alevosía,
y también de ensañamiento.
Ya el día del casamiento
me dijo con ironía,
señalándome a Maria:
"¡No sabe lo que se lleva....!"
-y si uno lo supiera-
¡¿que hombre se casaría.....?!

¡Como tendría al finado,
a ese mártir de su esposo,
cuando el Todopoderoso
se lo sacó de su lado.....!

Señora...  yo me he casado
para vivir con Maria,
¡y usted firme todo el día,
dele franco a este soldado....!

Ya el día del casamiento,
se quiso venir conmigo
si no le agarra el vahído.
¡Que linda luna de miel!

Y después… lo que aguante:
no podía vivir sola,
que el corazón, que se ahoga,
¡si la que ahoga es usted....!

Usted marca mis llegadas,
mis salidas a la calle,
¡no se le escapa un detalle!

Despierta a la madrugada
no le gusta hacer la siesta,
y en lo mejor de una fiesta
me viene…. con la puntada.

Su hija, pobre Maria,
se calla y no dice nada;
¡usted la tiene cansada!,
¡ella, quiere ser mas mía,
cocinar lo que le pida,
que importa que no este a punto
y comer juntos bien juntos,
y sacarnos la comida.....!

Darle un beso por sorpresa,
y si la agarro, ¡la estrujo!,
que me diga: “Sos un bruto,
no tenés delicadeza”.
Para usted serán torpezas,
pero....usted ya lo hizo antes,
¡la moral se pone guantes,
cuando pasa los cincuenta......!

Porque usted, sin ser viejita,
yo se que le falta algo
para olvidar el lumbago,
y el hígado......que la irrita....
Es....esa cosa chiquita
que reparten las cigüeñas
y transforman a las suegras
en las dulces abuelitas.....!

¡Que cosas tiene el Destino:
de una suegra guerrera
a una abuela que chochea
y hasta llora, sin motivo....!

Que sorpresa, que le dimos
¡Usted no se lo esperaba....!
Y yo....que cosa mas rara
¡Ni se....como hacer el nido....!