Ya sea porque la crisis empuja a buscar líneas de bajo costo, en los que el “exceso de equipaje” se paga caro o porque el viajar con maletas grandes y estorbosas puede causar serios inconvenientes, creo que debemos preguntarnos ¿qué llevar en una maleta para un viaje?
¿Se han fijado lo ligero que viajan los japoneses y que siempre se encuentran limpios y presentables?
No es poco común encontrarse con grupos de jóvenes con toneladas de equipaje encima cuando lo único que están haciendo es una versión de bajo costo de un viaje común y corriente. ¿Cómo evitar este error?
El viaje comienza por la mochila
Lo primero es elegir la mochila adecuada, y aquí es donde muchos comienzan a perderse. Las hay de todos los tamaños posibles, con bolsillos interiores y exteriores, con compartimentos secretos, con cremalleras laterales... Pues bien, a no ser que uno emprenda un viaje de aventura o un safari, en el que es necesario un equipamiento especial, lo más sensato es elegir la más barata y la más sencilla. Con que tenga un par de bolsillos exteriores (uno de ellos plano para tener los papeles a mano) es suficiente.
Las aerolíneas de bajo costo (y las normales, también) permiten como equipaje de mano –para llevar en cabina- maletas o mochilas de dimensiones máximas 55X40X20 cms. Y con un peso no mayor a 10 Kgs.
La mochila debe tener
¿Cómo hacer la maleta?
Es necesario establecer un orden para colocar el equipaje, o será una pesadilla cada vez que se cambie de alojamiento, sobre todo si se ha elegido una mochila pequeña.
El truco consiste en doblar todas las cosas no una, sino dos o tres veces, de manera que todo ocupe menos espacio. También es adecuado “empalmar” convenientemente la ropa Se empieza metiendo debajo los pantalones y vestidos, después suéteres y sudaderas, y por último se colocan las camisetas y la ropa interior en los huecos que quedan. Los tenis o botas pueden ir por fuera, colgando de los cordones si no se llevan puestos.
¿Qué ropa llevar en un viaje?
Obviamente no iremos preparados para un desfile de modas o para una recepción con champaña. Lo lógico es llevar la menos ropa posible. Para tres meses, se puede ir siempre aseado y bien vestido con no demasiado equipaje:
Unos pantalones vaqueros. No más de un par, porque el tejido pesa mucho.
Dos pantalones largos y anchos: finos si se viaja en verano y gruesos si se viaja en invierno. Uno de ellos pueden ser unos pants
Una sudadera: fina en verano, con forro interior en invierno.
Cinco camisetas (T-shirts o playeras). No son necesarias más si se lavan a mano.
Siete pares de calcetines y siete piezas de ropa interior.
Un traje de baño. (Nunca se sabe qué puede pasar).
Unas botas o unos buenos tenis.
Unas chanclas. Sirven tanto para la playa como para evitar contraer enfermedades en los pies en los baños y albercas.
Una toalla de viaje. Las toallas de viaje están hechas de un material especial que se seca mucho más rápido y ocupa menos espacio que las convencionales.
Un pañuelo grande, tipo paliacate. Es algo que apenas ocupa espacio y que puede tener múltiples usos: será la toalla para echarse en la playa o en el campo, la almohada en aviones y autobuses que no la tengan o la manta en el autobús.
Impermeable. Aunque se vaya a un sitio donde no suela llover, siempre es conveniente llevar al menos un poncho de plástico.
Si la ilustración anterior no les es suficiente, aquí el link a un video que me pasó Irene
He de aclarar que el tipo empaca un poco más de lo que aquí se recomienda, pero sirva de ejemplo de lo que se puede “retacar” en una maletita de 40 litros de capacidad.
Cosas útiles que llevar para el viaje
Siempre hay que llevar una fotocopia del pasaporte y los visados guardados en un sitio diferente de los originales, como prevención ante robos o pérdidas.
El imprescindible sombrero. Para las caminatas bajo el sol. Es conveniente también llevar bloqueador solar y repelente para insectos.
Toallitas húmedas. Las toallitas son el recurso para estar siempre limpio, pase lo que pase.
Navaja suiza. Es recomendable que incluya unas tijeras además del cuchillo. Las compañías aéreas no las permiten a bordo del equipaje de mano, pero no es complicado encontrarlas a bajo precio en cualquier lugar.
Colchoneta inflable de piscina. La panacea para las noches en aeropuertos (y hospitales), esperando la conexión entre vuelos baratos. Garantiza una noche de sueño aceptable para los que no podemos dormir en el suelo.
Detergente para lavar a mano. Mejor lavar que cargar kilos de ropa. Lo mejor es llevarlo dentro de una bolsa de supermercado bien cerrada.
Candados. Deben tener los brazos lo más largos y finos posibles para encajar en las distintas medidas de los lockers y guardabultos.
Un libro. Un libro siempre es una buena compañía.
Además, es conveniente dejar algo de espacio libre en el origen, para los souvenirs o para cargar comida. O sea, que con menos de diez kilos a las espaldas es posible ver el mundo: sólo hacer falta ser organizado (e informado).
De cualquier manera, no pretendemos viajar “únicamente” con la mochila o maleta que está permitida como “equipaje de mano”. Por ello, les recomiendo a todos y todas que en la maleta o mochila que será su equipaje de mano, pongan una o dos mudas de ropa, pues el extravío de equipaje es el pan de todos los días en los aeropuertos y no hay nada más estresante e incómodo que tener que ir a reclamar el equipaje uno o dos días después vestidos con la misma ropa con la que viajaron. (Pues esto ocurre generalmente en un día inhábil).
Saludos

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